Líneas rectas y colores monótonos son las primeras impresiones de esta lujosa mansión rodeada de exuberante vegetación. Pero cuando te acercas te das cuenta de que aquí hay un misterio que quieres resolver: ¿cómo es que un edificio de dos plantas desde un lado se convierte de repente en uno de tres cuando miras desde el lado opuesto??
La habitación más luminosa de la casa – un enorme salón con un techo de seis metros de altura. Su iluminación está diseñada para que la habitación parezca llena de luz, aire y frescura. Gracias a sus paneles correderos, el interior se integra perfectamente en el paisaje circundante. Se puede salir al césped con una larga mesa de comedor y un sillón inusual en la cabecera. O sumergirse en una piscina alargada y estrecha cuya superficie espejada parece prolongar el propio edificio. La zona de la piscina se funde de forma muy sensible con la geometría de la casa.
No hace falta mucho mobiliario ni decoración para crear un ambiente acogedor y tranquilo. Todas las habitaciones de la mansión rebosan paz y tranquilidad. ¿Te parece acogedora esta casa??
¿Cómo se logró integrar la exuberante vegetación al diseño de la casa? ¿Se utilizaron técnicas especiales o materiales específicos para realzar la conexión con la naturaleza?