
Los futuros propietarios eligieron una gran parcela en un lugar apartado, cerca de una reserva natural, como ubicación perfecta.

El ladrillo de pizarra oscuro también se utiliza como detalle interior clave. Aquí complementa los muebles de madera, el parqué y las paredes blancas. Gracias a los grandes ventanales, siempre hay mucho sol, lo que hace que el espacio interior sea aún más luminoso y alegre.

Este llamativo y original edificio obtuvo un galardón de oro en los Premios de Diseño de 2013.





