
A diferencia de una mansión clásica, la casita pretendía ser un modelo de elegante sencillez. Este era el deseo del propietario, que quería una habitación separada para el descanso y el trabajo científico.
Una estructura única en la profundidad del jardín se ha convertido en una continuación armoniosa de la naturaleza circundante, lo que le confiere un encanto especial.

El tejado ergonómico protege la estructura del calor en los calurosos días de verano y se integra perfectamente en el aspecto general del interesante diseño de la casa.

Una ascética escalera metálica pintada de verde oscuro lleva a los visitantes hasta el tejado, donde se ha instalado una veranda adicional. Es donde al propietario le gusta pasar el tiempo leyendo u observando el entorno, y disfrutando de la paz y la soledad.

En el interior y el exterior predominan los tonos neutros con textura de madera. Todas las paredes de la casa – grandes ventanales panorámicos llenan las estancias de calidez y luz solar.

Los expertos del Core Landscape Group crearon un paisaje único con elementos zen en el césped delantero. Caminos salpicados de guijarros gris oscuro bordean el césped verde sedoso, y dos enormes piedras recuerdan a los Karesansui –“jardines de rocas” japoneses;.

La casa de campo y sus encantadores jardines, obra del talentoso equipo de CORE Landscape Group y del diseñador de interiores Bryan Russell, representan una obra maestra imaginativa y única – una verdadera joya del arte del diseño.
Fotografía interior realizada Eric Fier (Eric Feer).