
Un piano Steinway& añade un toque clasicista a la sala Hijos y cuadros impresionistas que Marian compró en una tienda de antigüedades. Las altas ventanas están cerradas con pesadas cortinas de color beige.

Después: Los armarios grises combinan bien con las hornacinas de mármol. Las puertas de cristal con marco metálico garantizan que toda la vajilla y los utensilios estén siempre a la vista.

La mesa de comedor conserva su acabado de mármol original del siglo XVIII. Marian instaló un aparador de cristal en el comedor. Nevera para vinos a la izquierda y cafetera a la derecha. El color de las paredes y las cortinas complementa la mesa de madera natural.

Una estatua de jardín del siglo XVIII que Marian compró en Nueva Orleans se alza en el centro de la habitación.

Las puertas francesas de la logia conducen a un comedor al aire libre donde los propietarios suelen organizar fiestas.

Marian llenó el exuberante jardín de helechos, palmeras, camelias y otras plantas exóticas.

Una habitación pequeña e íntima junto a la entrada sirve de despacho para los dos residentes. Un pequeño lienzo de Chagall se convierte en la paleta de colores de la habitación. Las paredes son de color morado oscuro, el techo es un tono más claro para que la habitación no parezca demasiado lúgubre. Con el mismo fin se instaló una chimenea de piedra blanca pulida.

A Marian le gusta organizar el interior en torno a cuadros. La habitación de la planta baja es un ejemplo de diseño dictado por una obra de arte. La paleta consta de tres colores -gris, blanco y negro- y el suelo de mármol transmite la dinámica del lienzo.

Frente al dormitorio hay una pequeña habitación con vistas al jardín.

Detrás de las puertas francesas, hay un balcón y una pequeña sala de estar.

La ducha del cuarto de baño está adosada a la pared y en el suelo hay un desagüe en forma de V. Es fácil moverse por la habitación, lo que la hace no sólo atractiva a la vista, sino también cómoda.

Un ascensor con paredes de cristal en la parte trasera de la casa: una vista inolvidable sobre el jardín y el río.

Un pequeño pasillo abierto conecta la sala de estar con el cuarto de baño.

Después: Marian y Bruce han comprado un terreno detrás de la casa, creando un precioso jardín que se puede ver desde el balcón del segundo piso.

Las paredes de cristal hacen que la parte trasera de la casa parezca mucho más moderna.

Hay un camino limpio y escalonado que conduce a la planta baja.

Bruce y Marian disfrutan paseando por la balaustrada de su casa transformada. Un verdadero paraíso!
