Bienvenido al portal Una hermosa casa de campo! El post de hoy se centra en un proyecto del estudio de interiorismo neozelandés Parsonson Architects. La casa está situada en el pueblo de Rapaura, al noreste de Blenheim (Nueva Zelanda).
Esta moderna casa está diseñada para integrarse en su entorno sin necesidad de grandes obras de jardinería y paisajismo. Casa solariega al pie de las colinas, rodeada de granjas, huertos y viñedos. La suave pendiente del frontón difumina los límites entre el edificio y el entorno. Patio con césped y pequeña piscina – perfecto para familias.
La fachada no es pesada, gracias a columnas esbeltas y elegantes, grandes ventanales y acabados de piedra clara. La casa luce preciosa sobre el brillante cielo neozelandés y la frondosa hierba. La estructura permite que el aire y la luz del sol fluyan libremente como si formaran parte del entorno natural.
La rectitud de los muros de hormigón se suaviza con la cálida madera de eucalipto del interior. Muebles de diseño de lujo y una chimenea animada contribuyen a crear un ambiente acogedor.
Gracias a la inusual distribución de las habitaciones, la casa combina intimidad y espacio. El concepto de respeto por el medio ambiente e integración con la naturaleza se apoya en el mobiliario. La división de la residencia en zonas no se consigue con paredes en blanco, sino con la iluminación y el mobiliario.
La iluminación de la casa está determinada por sus ventanas panorámicas, que crean un ambiente alegre y soleado en el interior. Espacio para un pequeño jardín en el patio.
En su conjunto, la casa está bellamente equilibrada y armoniosa.
Cortesía de los siguientes materiales Arquitectos Parsonson.
¿Cómo logra el diseño de esta casa en Wairau Valley House integrar de manera armoniosa el entorno natural de Nueva Zelanda con el interior del hogar?
El diseño de la casa en Wairau Valley logra integrar de manera armoniosa el entorno natural de Nueva Zelanda con el interior del hogar a través de varias estrategias. En primer lugar, utiliza grandes ventanales y puertas corredizas que permiten una conexión visual directa con los paisajes exteriores, permitiendo la entrada de luz natural y ofreciendo vistas panorámicas de las montañas y el valle. Además, se utiliza una paleta de colores naturales y materiales locales como madera y piedra para crear una continuidad entre el exterior y el interior. Los espacios interiores también están diseñados para maximizar la ventilación y el acceso a la brisa, creando un ambiente fresco y aireado. Finalmente, se incluyen terrazas y patios al aire libre que invitan a los habitantes a disfrutar del entorno natural y a aprovechar al máximo el clima templado de Nueva Zelanda. En resumen, el diseño de esta casa logra una perfecta fusión entre el entorno natural y el interior, creando un hogar que se siente parte del paisaje.