
El marido de Annabel, Darren, ha creado un rincón de manualidades con una mesita y una máquina de coser. Los peluches y las cajas de costura anidan ordenadamente en estanterías ligeras.

Annabel compró en tiendas de segunda mano muebles de jardín poco corrientes, como una mesa de centro con espejos.

La lámpara verde y la mesa de madera son un complemento maravilloso para la habitación.

Y esta preciosa lámpara de pie naranja que Annabel compró en una tienda de antigüedades.

La cocina de la casa de Wrigley –es luminosa y cómoda. Los muebles blancos se complementan con colores pastel –decoración verdosa en las paredes y una sutil encimera rosa con una llamativa cafetera exprés, accesorios de iluminación blancos y un interesante grifo, con un letrero encima que recuerda a Italia.

Y esta elegante acuarela te recibe en el vestíbulo.

De cada viaje, Annabel se trae cosas sorprendentemente brillantes, que luego utiliza en su trabajo.

Al principio, era en el garaje donde Annabel daba clases de costura a sus alumnas.

Cada mueble estaba hecho a mano por ellos mismos.

En este rincón, Darren construyó una cómoda mesa y Annabel decoró la pared con una tela a rayas. Los cuadros son siluetas de sus hijos.

Todas las habitaciones de esta casa – un ejemplo vivo de cómo se puede crear una decoración única para el hogar. Aquí, en el vestíbulo, donde los padres esperan a sus hijos durante las clases, los cojines y tapicerías que Annabel hizo ella misma.
