
La fusión de tradición y tendencias modernas crea un ambiente único. El cálido interior se complementa con una animada chimenea y suelos de madera de cedro.
La serena luz del sol entra directamente por las ventanas del dormitorio principal. Parece un suave toque de primavera. Los rayos de sol hacen cosquillas por las mañanas independientemente de la estación del año.
El núcleo del edificio es un amplio salón. Las luces que cuelgan del techo nos recuerdan el encantador ambiente escandinavo. La residencia 1151 es un ejemplo perfecto de cómo el acero y la madera funcionan bien juntos. Basta con mirar la fachada.
¿Qué le parece este concepto ecléctico?







