La fachada está enladrillada en gris. El trabajo de albañilería es sencillo: los ángulos de la mampostería están inclinados para que los muros parezcan brillar bajo el sol como escamas de pez. Parte del material de construcción utilizado para este proyecto ha recibido un revestimiento hidrófugo plateado. La otra parte se dejó tal cual para realzar el efecto de los contrastes de texturas. La variación de la superficie de la fachada pretende que el conjunto se una a la naturaleza de forma variada. El espacio de aparcamiento resultante sirve de abertura natural para la ventilación del aire.
La brisa estival de las montañas circula por el edificio, reduciendo la carga térmica. Hay ventanas en todas las habitaciones para la ventilación cruzada. La escalera orientada al norte sirve de amortiguador contra los vientos del noroeste en invierno para minimizar la pérdida de calor.
Las ventanas frontales orientadas al sur dejan entrar suficiente luz solar en invierno para aprovechar al máximo la energía del sol.
En el interior, una nueva interpretación técnica de un interior tradicional. El flujo espacial se ha inspirado en la ventilación de las casas coreanas. Primera planta: El salón, el dormitorio y la cocina, de planta abierta, pueden separarse de varias maneras, con puertas correderas.
Una interpretación moderna de una vivienda que puede utilizarse como una gran habitación o como habitaciones individuales más pequeñas.
¿Cuál es la historia detrás de esta maravilla hecha a mano en la ladera de la montaña o de la casa creativa de JOHO Architecture en Japón?