Bienvenido a “Beautiful Country House”. Hablamos de la Casa Afeka, un proyecto de colaboración por Axelrod arquitectos por el arquitecto Pitsou Kedem.
La casa se encuentra en Tel Aviv, Israel, y es una hermosa estructura blanca con amplias habitaciones y muchas ventanas. Hay ventanas incluso en el techo. Según los arquitectos, las ventanas dan a las habitaciones una sensación de ligereza, ligereza y amplitud.
Como ya se ha dicho, es un edificio enorme con paredes blancas. El inusual aspecto del diseño confiere a la casa un aspecto muy elegante y majestuoso.
Un interior excepcional y, de nuevo, enormes ventanales hacen el truco. Es innegablemente agradable estar aquí. Incluso en las fotografías se respira un ambiente acogedor y hospitalario.
Las ventanas en el techo crean una sensación de inmediatez y unión con la naturaleza y el aire. Mucho blanco da aún más espacio a las ya grandes habitaciones, nada desentona.
Pero hay mucho que ver, ya que el mobiliario, los muebles y las decoraciones originales ofrecen al espectador la posibilidad de disfrutarlos al máximo. Con un diseño tan inusual, el edificio no se parece en nada a un hospital. Pero tampoco puede calificarse de vivienda para el ciudadano medio.
En resumen, esta casa es perfecta para descansar el cuerpo y el alma.
¿Cómo lograron los arquitectos crear un espacio que permita a las personas conectarse con la naturaleza y consigo mismas en la Casa Afeka de Tel Aviv?
Los arquitectos lograron crear un espacio en la Casa Afeka de Tel Aviv que permite a las personas conectarse con la naturaleza y consigo mismas mediante el diseño de elementos que integran la vegetación en el interior y exterior de la casa. Utilizaron grandes ventanales que permiten el ingreso de luz natural y vistas al jardín, creando así una sensación de armonía con el entorno natural. Además, se crearon espacios abiertos en el interior de la casa que dan la sensación de amplitud y libertad, permitiendo a los ocupantes conectarse consigo mismos y encontrar tranquilidad. En resumen, la combinación de elementos como la vegetación, la luz natural y los espacios abiertos contribuyeron a la creación de un ambiente que favorece la conexión con la naturaleza y la introspección personal en la Casa Afeka de Tel Aviv.