El propietario de esta extraordinaria casa heredó la propiedad de su madre y deseaba construir una casa que reflejara el patrimonio local y reflejara el paisaje circundante.
El objetivo de los arquitectos era crear un espacio tranquilo y contemplativo para que el cliente pudiera escapar del ajetreo de la ciudad y pasar tiempo con sus amigos.
Se optó por edificios de poca altura que sostuvieran la línea del horizonte. La casa se ha dividido en tres elementos separados: una sala de estar, un ala de dormitorios y un estudio.
Los materiales elegidos para el proyecto fueron los del paisaje circundante: metal para las puertas galvanizadas, alerce para los postes de la valla y piedra para los muros. El interior está acabado en una sencilla paleta de roble y piedra de Caithness.
Al mismo tiempo, el edificio está equipado con toda la tecnología necesaria. Las persianas exteriores protegerán contra las peores tormentas y una bomba de calor aerotérmica garantizará que siempre haya agua caliente disponible.
El resultado final es una casa inspirada en los materiales y la cultura locales que ofrece confort y comodidad a su propietario, pero que también se integra perfectamente en su entorno.
Foto: Andrew Leahy , James Benedicta Brown.
Proporcionado por Dualchas Architects.
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