






"El edificio está situado en una dinámica zona de "satoyama" o bosque semidesértico. El terreno era demasiado grande para que la típica familia de cuatro miembros satisficiera sus preferencias: una mansión con garaje para dos coches.
Para ello, hemos propuesto una estructura espaciosa, de una sola planta y abierta al paisaje. El solar se extiende por dos calles al sur y al norte. No hay vallas a lo largo de estos límites. Los patios delanteros de ambos lados sirven como plazas públicas, aunque no son accesibles al público.
Un volumen abierto de planta cuadrada en el centro atraviesa el nuevo diseño de salón, y el dormitorio, el cuarto de baño, el comedor/cocina y el guardarropa se sitúan a lo largo del perímetro. El espacio vital discurre horizontalmente a través de la engawa (o veranda) hacia el exterior. Si es necesario, se puede dividir fácilmente mediante puertas correderas que ofrecen un alto grado de privacidad y una sensación de aislamiento.
Una gran bóveda decorativa cubre el nivel social con un altillo. Su parte sur tiene una hermosa vista del cielo en forma de ventana con textura. Y al norte, bajo los bajos aleros, podrá relajarse y descansar al sol.
La característica principal son las vigas de madera que sostienen la forma sencilla e icónica del tejado".
