








Al planificar la zona de estar en el centro de la residencia, los diseñadores prestaron especial atención a la luz natural. El techo, que divide la sala en zonas sociales de forma visual pero discreta, se creó a propósito para fomentar la interacción entre todos los miembros de la familia.
Cada habitación tiene su propia personalidad, sutilmente acentuada por su color para ser siempre el centro de atención.