Este casa en los suburbios Nueva York fue construido recientemente en EE.UU., pero presenta características que recuerdan a los edificios de mediados del siglo XX. Esta referencia al pasado contribuyó a garantizar una conexión lógica y orgánica entre la casa y el entorno.
Sus proporciones y dimensiones hacen que cada habitación sea bastante espaciosa, y los grandes ventanales la llenan de luz solar. El revestimiento de madera en tonos grises es elegante, pero al mismo tiempo recuerda a la noble antigüedad. La terraza con vistas al jardín, integrada en el interior de la casa, es especialmente encantadora diseño paisajístico.
Las superficies encaladas irradian el diseño interior; el predominio de materiales naturales hace que las habitaciones sean muy acogedoras. Hay algunos detalles atractivos: la pared de la cocina está cubierta por una pizarra de tiza, donde puedes escribir tus cosas esenciales del día; las alfombras de punto y los cuadros escoceses crean un ambiente hogareño.
El mobiliario es cómodo y encantador. Sillas y sillones de madera, tapicerías de cuero y formas concisas hacen que cada pieza sea única. En cada zona, unos pocos objetos crean acentos y añaden significado al conjunto. Muchos de ellos también subrayan la idea misma de la casa: el cuarto de baño con patas, el viejo arcón, el armario de hojalata, la mesa de carpintero… todos ellos parecen proceder del pasado.
¿Cómo se logra combinar el estilo moderno con la calidez y encanto de una casa de madera al estilo de los años 50? ¿Cuáles son los elementos clave para crear una atmósfera acogedora en este tipo de decoración? ¿Es posible encontrar muebles y accesorios que se adapten a ambas tendencias? ¿Qué consejos podrías ofrecer para lograr un equilibrio entre lo moderno y lo acogedor en una casa de madera de los años 50?