


Tony Zhang quiso subrayar el contraste entre el edificio y sus vecinos, construidos con materiales no naturales. El componente principal es el roble, que aporta calidez a la fachada y crea un ambiente más tranquilo en la propia sala.
La escalera central está construida de forma que pueda transformarse fácilmente en un lugar para un evento, ya sea una presentación, un desfile de moda o una recepción de invitados. Está junto al restaurante y los comedores privados. El diseño de la tienda de productos naturales también se incorporó al concepto del edificio.

Los cubos de roble parecen brotar directamente del suelo, las paredes y el techo, y pueden desplazarse según las necesidades. La cuarta planta es para recibir a clientes VIP. La cocina abierta permite visualizar el proceso de cocción justo delante de los ocupantes.
Después de cenar, se puede disfrutar de las vistas del río Huangpu desde la amplia terraza, cuyo tamaño también permite relajarse activamente. Desde el principio no hubo protección contra los rayos del sol y, en consecuencia, no aumentó la temperatura del edificio.

Pero al final se creó un llamado "sistema de sombra" a partir de un tejido de dos capas. Cada capa contiene 46 tiras que pueden girarse para permitir y evitar el sobrecalentamiento interno sin obstruir la visión desde la ventana. Cabe señalar que esta construcción es más un producto de cuero hecho a mano que algo artificial. Siguiendo con la idea, el propietario vuelve a centrarse en la naturalidad de su hogar.


La posición de cada grupo de paneles se puede ajustar individualmente. La iluminación de fondo de los espacios interiores es motivo de orgullo para Tony Zhang, ya que impide ver nada de lo que ocurre desde la calle, pero permite ver todo lo que sucede desde el interior.