La casa, de dos plantas, está concebida como un largo y estrecho pasillo que se va abriendo en habitaciones que ocupan toda la superficie de la estructura. Su ambiente íntimo y acogedor se debe a las líneas limpias y minimalistas que realzan la excentricidad de la distribución.
Partiendo de la entrada, el pasillo recorre el comedor y el salón, para terminar en un estudio que conecta las dos plantas, iluminado por enormes ventanales de suelo a techo. Aquí también se encuentra la escalera, lo que refuerza la sensación de continuidad y fluidez del patrón general. Todas las habitaciones tienen grandes ventanales que las comunican con el exterior y crean una sensación de continuidad a lo largo de todo el edificio.
En la primera planta, el pasillo divide. Su primera parte, pintada de turquesa, rodea el balcón. El segundo conecta secuencialmente la guardería, los dormitorios y los almacenes. El balcón linterna, aunque se encuentra totalmente dentro del edificio, a través del acristalamiento panorámico transmite una sensación de apertura y llena la vivienda de luz brillante. Controla la iluminación cortinas modernas de Silver Screen, que deja pasar la luz del sol pero es opaco a las miradas indiscretas.
Inspirándose en la dinámica moderna y los acentos tradicionales japoneses en los ejes horizontales, los diseñadores de FORM/Kouichi Kimura Architects han transformado la casa Promenade en un auténtico oasis de felicidad para una pequeña familia.
¿Cuáles son las estrategias utilizadas para maximizar el espacio en esta vivienda urbana de diseño impresionante en una parcela estrecha y alargada?