En este proyecto de Otto Medem de la Torriente, la Casa Torremocha se encuentra en un pintoresco paisaje montañoso cerca de Madrid.
Era importante resolver dos tareas principales. Se necesitaba un estudio cómodo en casa, donde el cliente pasara la mayor parte del tiempo. La inspiración es importante para la creatividad, por eso los diseñadores diseñaron grandes ventanas panorámicas para que el paisaje natural circundante emocione al fotógrafo.

El sótano de la casa se utiliza como garaje para dos coches. Sus muros están revestidos de piedra natural en el exterior, lo que hace que la parte inferior del edificio se integre en la naturaleza circundante.






El principal atractivo de la casa son las ventanas panorámicas y las grandes terrazas que ofrecen una vista impresionante de la naturaleza viva.


