
Los constructores combinaron dos estructuras: un establo de 1755 y un pajar. El resultado es una casa maravillosa con acentos rústicos.



Una pareja soñaba con una casa en la que todos los miembros de la familia vivieran bajo el mismo techo, pero sin estorbarse unos a otros. Lo ideal es que esté cerca de París y sea un lugar tranquilo y seguro para los niños.


La propietaria es la dueña de Le Repere des Belettes, una pequeña boutique en línea. Su pasión por lo vintage y lo retro también es palpable en la nueva casa. Un viejo comedero de la cocina se ha convertido en un frutero, mientras que una ventana no deseada se ha transformado en un espejo.
Combinando artículos vintage y antiguos con elementos modernos y sencillos, la diseñadora crea un sorprendente equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo.

Viejos cajones del ejército, sillas y pupitres escolares, cuidadosamente limpiados, lijados, pulidos y pintados con colores agradables, cobran una segunda vida.




¿Qué es lo que más le gusta del interior de esta casa?? Bonitas vigas de madera o toques de textura?