El estudio de arquitectura con sede en Chicago diseñó la vivienda privada, que se terminó en 2012.
Los clientes no querían una típica casa tropical con cobertizos bajos y paredes de madera, sino algo más original y con una armoniosa mezcla de materiales naturales y artificiales. Así nació el proyecto Namly House, cuyo concepto principal era el contraste entre los muros de hormigón y la exuberante vegetación tropical.


Al trabajar en el proyecto, los arquitectos tuvieron que resolver varios problemas importantes. El primer requisito era que dos generaciones se sintieran cómodas bajo el mismo techo, lo que significaba proporcionar espacio personal a cada miembro de la familia y crear una acogedora zona común donde la familia pudiera reunirse para disfrutar de momentos de ocio. Se ha diseñado un sistema de distribución de salas en varios niveles con tabiques y plantas, que crea un aislamiento casi perfecto de algunas salas sin sensación de desconexión.



El diseño interior es perfecto en su sencillez. En la decoración predominan los materiales naturales, los colores neutros y las plantas de interior. Algunas plantas y árboles desempeñan papeles específicos o tienen funciones concretas, por ejemplo: algunos árboles de coral actúan como protectores solares; el eucalipto y el árbol del té se han plantado con fines terapéuticos; y la guindilla y la uva ladyfingers como alimento.


