

La singular casa Mjölk de Studio Junction pretende que la gente deje de fabricar, tocar e inhalar moléculas de sustancias nocivas procedentes de plásticos, resinas y pinturas. El apartamento, situado en el distrito histórico de la ciudad canadiense de Toronto, está repleto de objetos de madera, metal, piedra y cuero. Un cómodo cuarto de baño con azulejos de cerámica y una cocina equipada con encimeras de granito. Una pequeña mesa de centro, hecha de bandejas antiguas de cobre reciclado que han perdido su atractivo estético con el paso del tiempo, encuentra su sitio en el salón.


Los especialistas se enfrentaron a muchos problemas en este proyecto: la disposición tradicional del bloque, que se extiende hacia el interior de la manzana, y la falta de patio trasero o terrazas abiertas provocaban falta de luz y ventilación inadecuada para la casa. Estas deficiencias se subsanaron creando un atrio, una pequeña empalizada interior de luz con acceso desde todas las habitaciones.

Los requisitos canónicos del estilo escandinavo y japonés se aplican en el mobiliario interior de la galería. El laconismo nórdico, la austeridad, la sencillez de las formas, los tonos claros "acuarelados" del color general de la estancia y la filosofía estética del minimalismo japonés encuentran su expresión común en una relación especial con los materiales naturales. La abundancia de madera en el mobiliario de la casa no sólo expresa el amor de los propietarios por todo lo natural y natural, sino que también les da calidez y una sensación verdaderamente hogareña. No es casualidad que la Galería Mjölk, cuyo nombre se traduce del sueco como "leche", exponga principalmente obras de arte de artistas, escultores y diseñadores japoneses y escandinavos.
