En medio de las laderas de Carolina del Norte, en el regazo de la naturaleza, el arquitecto D. Stanley Dixon y la diseñadora Nancy Warren han creado elegante casa rural, digno de emulación.
Un ejemplo de uso eficiente del espacio y gusto exquisito. Los visitantes de este popular foro probablemente estarían de acuerdo conmigo. Las fachadas son de madera, material tradicional de estas casas. Las ventanas, puertas y pequeñas claraboyas de estilo antiguo confieren a la casa el atractivo y el encanto de vivir lejos de las grandes ciudades.






La abundancia de tejidos aporta una belleza y suavidad particulares. Cortinas tupidas, tapicerías, colchas, paños de cocina y servilletas, cojines decorativos para sofás y alfombras –todas las cosas están colocadas en su sitio y realzan la textura de las demás. Los detalles, abundantes y bien pensados, se integran bien en la composición general. Grandes faroles, pantallas de tela, jarrones–crean un sabor único tan difícil de encontrar en un típico piso urbano.