Esta moderna mansión en Aranya está diseñada para ser multigeneracional. Como puede ver, consta de dos partes, situadas a distintos niveles debido al terreno.
Los cambios de elevación del solar complicaron algo el trabajo, pero también revirtieron eficazmente el defecto: la fachada de hormigón está troceada, lo que confiere a la casa un aspecto dinámico y estilizado.
Cabe destacar que el edificio ocupa unos 5.850 m2 y, además, los arquitectos han diseñado una gran piscina y varios patios con hermosas terrazas verdes.
La mayoría de las mansiones modernas de este tipo construidas en los últimos años en diversos países se distinguen por una refinada sencillez exterior, sin detalles superfluos ni pomposos. También en este proyecto, las ideas de diseño siguen los mismos principios: líneas limpias y una paleta de colores sobria. Pero es este tipo de simplicidad arquitectónica la que tiende a mezclarse con paisajes lujosos.
Como ya se ha mencionado, la Casa Shah está construida para varias familias: una parte de la casa, que incluye un dormitorio y una sala de estar, es para los niños; la otra parte, con una sala de estar principal para reuniones conjuntas y actividades diversas, una sala de recreo y un comedor, pertenece a los padres… Ambas alas del edificio están unidas por una magnífica pasarela que también puede utilizarse como espacio habitable si se desea.
Aquí, las ideas de interiorismo se basan en elementos decorativos nacionales: paneles y marcos tallados en madera con ornamentos indios y motivos típicos de la India, esculturas filosóficas con un profundo sentido, suelos de mármol tradicionales, etc.. El techo de hormigón es inesperadamente llamativo, con su superficie rugosa y sin tratar como telón de fondo perfecto para los bellos objetos.
El estilo indio también es evidente en ambos dormitorios. Para que no resultara demasiado recargado, los arquitectos decidieron dar al espacio una sensación de ligereza y amplitud, con unos pocos toques notables para que resultara diáfano.
Es probable que se fije en la combinación de colores, los estampados nacionales de las colchas y los cojines, y el número de cuadros y fotos agrupados de una forma determinada.
Los dos salones también tienen un diseño lacónico. La habitación de los más jóvenes, en cambio, es elegante y sencilla, con muebles tapizados perimetralmente, una mesita baja sobre un tapete y un pequeño mueble para la televisión y el equipo de vídeo de líneas limpias que no abarrotan el espacio. Pero la sala no parece medio vacía, lo que es posible gracias a la brillante tapicería de sofás y sillones y a la exuberante vegetación de céspedes y jardines, que penetra visualmente a través de las construcciones acristaladas.
