
Este proyecto fue un experimento en el uso de un esquema de color casi monocromático con una mezcla de divisiones, patrones y texturas para crear un fondo neutro que permitirá al propietario añadir vida y color al espacio con sus pertenencias y carácter en el futuro. A primera vista, la paleta "casi monocromática" es obvia: hace que el ojo recorra lentamente el espacio y se fije en los diferentes tonos y texturas.

Al acercarse a la gran casa de dos plantas con ventanas de tipo comercial, se hace perceptible el encuadre de los antiguos paneles de cobre, que empiezan a mostrar sutiles tonos verdes y azules.

Los suelos de parquet de roble blanco tienen un acabado gris claro mate con un sutil brillo que sólo se aprecia con la luz. Las puertas están revestidas en un tono gris oscuro y equipadas con herrajes negros. Fontanería y electrodomésticos – De color negro mate, parecen alejarse del típico acabado plateado.






Primer piso

Tercera planta