
Según los arquitectos: "A pesar de lo escarpado del terreno ajardinado, el edificio ha quedado bien situado en una zona con encantadoras vistas de la ciudad. Además, su patio trasero es bastante privado y también está rodeado de hermosos árboles de hoja caduca".
El rasgo distintivo de la casa de campo es su apertura y amplitud. Por todas partes se ven grandes ventanales y amplios portales. Permiten que los espacios interiores se inunden de luz solar y que el aire fresco penetre en todos los rincones de la casa. Otro detalle digno de mención es la ausencia de juntas entre los paneles de madera. Esto se consiguió gracias al buen hacer de los carpinteros.

Las líneas entre el patio exterior y las habitaciones parecen haberse difuminado. Lo que más llama la atención es el incomparable paisaje urbano que une el jardín y la espectacular piscina. En la parte trasera de la casa, la terraza entusiasma por su inesperada presencia. Aquí uno puede relajarse con los amigos y la familia después de un duro día de trabajo.





En conclusión, estos apartamentos se han hecho tan magníficos por el trabajo colaborativo e inteligente de los contratistas con sus clientes, cuya calidad es evidente en cada detalle del edificio. Si no, no habría funcionado! ¿Está de acuerdo??