Este proyecto es una reforma y ampliación sustancial de una estructura antigua. Pero mirando la fachada, la residencia parece nueva, recién levantada, un efecto logrado mediante una remodelación y renovación radicales de la estructura existente.
Amplios porches, balcones profundos, junto con grandes superficies acristaladas, paredes encaladas y un tejado de tejas crean una imagen sofisticada de villa moderna.
Con grandes superficies acristaladas, había que garantizar un nivel adecuado de intimidad. El reto de ocultar la intimidad de los ocupantes dependía enteramente de las persianas. Para ello se utilizaron dos vistas: interior y exterior. Las modernas son prácticas, más resistentes y fáciles de manejar, y los propietarios no tienen que recurrir a una compleja selección de cortinas, lo que abre la posibilidad de aprovechar al máximo el espacio.
La elegante residencia privada es el proyecto que mejor representa la excelencia del estilo minimalista. Sus atributos familiares: paleta sobria, ausencia de decoración y mobiliario superfluos, sencillez y concisión se funden en una imagen refinada, formando un espacio fluido y una atmósfera creativa.
