Bienvenido a la Ciudad del Foro y disfrute de un paseo por la casa de campo de Quinta Do Carvalheiro. La casa está enclavada en la Serra de Grandola de Portugal, entre extensos alcornoques cuyas frondosas copas crean un juego único de luces y sombras y cuyos nudosos troncos inspiran a los diseñadores locales para crear obras maestras del arte arquitectónico. Los diseñadores han respetado el paisaje natural construyendo la villa al pie de una colina arbolada. Concebido como una minirresidencia, el chalet es muy compacto, pero lo bastante grande para albergar y entretener a una familia numerosa o incluso recibir invitados.



Las paredes blancas y limpias, con grandes huecos y puertas de cristal y persianas, crean un efecto transparente y aireado y se funden con el apacible paisaje circundante. El interior de la casa es tan lacónico, incluso mezquino, que incita a no detenerse en los detalles, sino a reflexionar sobre uno mismo, a soñar y meditar. Los creadores de esta casa de ensueño dicen que merece la pena pasar una noche en el patio bajo un cielo estrellado para experimentar la unión del hombre y el universo.






Cortesía de Fernando Guerra.