
Al deshacerse de las paredes divisorias, la casa ofrece un espacio que falta en los pisos abarrotados y mal ventilados.

Disfrute de una velada en un acogedor sofá junto a la chimenea con la naturaleza a su alrededor. Tentador, ¿verdad?. El acabado con materiales naturales le dará una sensación.

Minimalismo en el uso del mobiliario. Estanterías de pared para libros en lugar de voluminosas librerías. El paisaje al otro lado de la ventana permite disfrutar de la lectura de viajes o aventuras.

La cocina es un mundo de mujeres, pero los hombres también pueden demostrar su talento. Una gran mesa de trabajo crea una experiencia similar a la de un restaurante en una sala espaciosa. La combinación de colores grises y azules con una iluminación cálida nunca aburre y mantiene la luminosidad, mientras que la vista desde la ventana, llena de vegetación, levanta el ánimo.

La altura correcta de las estanterías mantiene los estantes a mano, y la luz de los focos da una sensación acogedora incluso por la noche. Con la naturaleza al otro lado de la ventana, trabajar en la cocina parecerá menos aburrido. E incluso el tiempo dedicado a cocinar pasará volando más rápido.

Las puertas correderas también pueden proteger el resto de la casa del olor de la comida que se está cocinando, o esconder cualquier basura no deseada.

El cuarto de baño, al igual que el dormitorio, es el refugio de los propietarios y no está expuesto a la vista del público. Puede que sea la habitación más pequeña de tu casa, pero también la más acogedora y relajante. Recuerda cómo cantas en la ducha, te tranquilizas y te duermes en la bañera. Un material natural ecológico para armonizar el agua y el vapor.
