En 2010, el estudio californiano Griffin Enright Architects completó una mansión en uno de los lugares más fascinantes de Malibú, Point Dume Heights, que ofrece un mirador único para que los amantes del agua contemplen la tranquila fuerza del Pacífico.

Todos los elementos hablan de la unidad de la casa con su entorno: se aprovechan al máximo los espacios inferiores y superiores -sobre la piscina, una veranda íntima para numerosos invitados-; se ha prescindido de las unidades de suelo masivas, limitándose a transiciones fluidas y relajantes de una parte a otra de la casa, combinando amplias zonas privadas y comunes. Y todo está inundado de luz natural que entra a raudales por los gigantescos ventanales.















Una casa con buenas vistas – ¿Qué más se puede pedir para ser feliz y relajarse, no cree??