
En primer lugar, se definieron las directrices de diseño: la inseparabilidad e individualidad de los espacios, la interacción visual entre los miembros de la familia, la vista panorámica y la creación de elementos de infraestructura exterior.
Si observamos la Casa C, podríamos establecer una analogía con la sencilla arquitectura suburbana de la campiña californiana, caracterizada por amplios accesos y patios cerrados con piscinas.
El horizonte plano y ancho de la villa eclipsa el gran patio de la parte trasera. La topografía irregular no se ha alterado pero añade un enriquecimiento apreciable al entorno exterior. Aquí, el huerto ha pasado a formar parte del paisajismo minimalista.






Foto: Daniel Moulinet.