
Esta casa con la que sueña toda persona activa está situada en la ciudad de Lincoln, rodeada de hermosos bosques e integrada armoniosamente en su entorno. Su tejado ligeramente inclinado, sus enormes ventanas asimétricas y sus inesperadas proporciones quedan sorprendentemente bien con la paleta de colores elegida. El gris noble combina a la perfección con los marcos blancos como la nieve y la arenisca dorada del muro de piedra.
El encanto rural se expresa mediante el uso de vigas en voladizo en el interior, que acentúan el techo biselado. La abundancia de madera, aunque recubierta de pintura, hace más cálido el ambiente de las habitaciones. La impresión general del interior es positiva, con tonos neutros que producen una sensación de paz y tranquilidad.
Pero en cada habitación hay también muchos detalles llamativos. El diseño original de las lámparas, los abstractos en las paredes, los muebles de diseño… todo sirve para enfatizar la profundidad de la idea, la fuerza del carácter de la casa. La funcionalidad de algunos muebles se hace eco de la excepcional decoratividad de otros, enriqueciendo la vida de sus ocupantes.
Se evita meticulosamente el uso de telas para la casa en forma de alfombras, moquetas y cuadros escoceses, lo que da una sensación de transparencia y amplitud. Aporta abundante luz natural, sin tabiques innecesarios.




