
El trabajo del equipo de MRA consistió en restaurar el exterior histórico de la casa para que armonizara con la mayoría de los edificios de la zona, así como actualizar el interior y hacer algunas remodelaciones. Los materiales sencillos y naturales del acabado y los tonos naturales del interior han combinado armoniosamente la arquitectura modernista de la casa con las innovaciones modernas que exigían los propietarios.
Uno de los aspectos más destacados de la renovación fue un garaje. Los arquitectos construyeron un primer piso encima para albergar un gimnasio y una habitación de invitados, así como una terraza para relajarse. El patio reformado –no sólo parece limpio, sino también extravagante. A ello contribuye la escultura original de Sol Lewitt, que puede verse desde casi todas las habitaciones de la casa. Confiere al patio profundidad visual y claridad geométrica.





