

Un encantador dormitorio con una cama king-size, muebles de madera, un sillón de anticuario y grandes ventanales cubiertos de tul blanco atraería a una princesa europea acostumbrada al esplendor palaciego que casualmente vive en Houston, Texas.

Impecabilidad discreta, líneas limpias y elegancia. ¿Qué le parece??