




El diseño del ático, que ocupa la última planta de una clásica casa de pueblo holandesa, es el resultado de un creativo rediseño de este insólito piso. Los arquitectos querían recuperar las funciones tradicionales de las habitaciones sin reducir la superficie.
El salón y el comedor ocupan la mayor parte del espacio. A lo largo de las paredes, los maestros han instalado dos grandes armarios empotrados de diseño minimalista. Aquí es donde los propietarios guardan la mayor parte de sus pertenencias, desde la vajilla hasta los libros. El frigorífico y la lavadora también están escondidos aquí.
Los diseñadores utilizan todo el espacio de forma funcional y consiguen las proporciones adecuadas. La luz natural que se filtra por las ventanas de ambos lados ilumina perfectamente todos los rincones y acentúa el tamaño del piso.
La decoración de ladrillo de la pared del comedor es preciosa, al igual que la chimenea original de hormigón con molduras blancas. Los muebles de cocina de madera y acero inoxidable completan el cuadro.
El resultado es un magnífico interior que combina el estilo burgués de principios del siglo XX con la alta tecnología moderna y un toque de estilo industrial.
Plano

- Comedor/cocina
- Sala de estar
- Ducha
- Dormitorio
- Cuarto de baño
- El balcón
- Guardarropa