
El estilo de jardín francés, caracterizado por el brillo y la pompa, corresponde a los palacios. Resalta su belleza y la riqueza de sus habitantes.




A diferencia de los jardines italianos, en los franceses es mucho menos frecuente encontrar laberintos, o mejor dicho, son mucho más bajos e imposibles de perderse en ellos. Pero los parterres geométricamente correctos adquieren una dimensión verdaderamente grandiosa.


