



Actualmente hay más de 130 especies de musgo en el jardín. Cubren el suelo, troncos de árboles, rocas. En el centro de esta asombrosa “alfombra” el estanque viviente tiene la forma del carácter chino para “mente” (“corazón”).




Saiho-ji está prohibido a los turistas. Un lugar para la meditación y la oración, que es la única razón por la que la gente puede visitarlo.




Muchos consideran que los jardines de musgo son los más sorprendentes e inusuales. Lo que los europeos consideran insalubre y contra lo que llevan siglos luchando, los japoneses lo han elevado a la categoría de arte. Lugares como Saiho-ji son realmente tranquilos y serenos.




