Modernismo en la construcción de iglesias – Columbus North Christian Church

En esta iglesia, es al revés: los techos bajos de la Iglesia del Norte dan la impresión de una atmósfera negativa, como si uno se encontrara en una cripta espaciosa pero, sin embargo, parecida a un ataúd. El auténtico espacio del templo evoca únicamente emociones positivas: alegría y liberación, la sensación de un lugar sacro en el que se han superado las ataduras del odioso mundo secular y las tentaciones de éste.

Pero bajo las bóvedas de este templo se respira cierto aire de estrechez y esclavitud. Un creyente puede tener la vaga sensación de que no ha llegado a una iglesia, sino a una casamata, a unas nuevas catacumbas subterráneas, iluminadas a través de una grieta en el techo. En esta iglesia, el techo presiona al feligrés en lugar de embelesarlo.

Los sentimientos negativos se ven agravados por las paredes desnudas, grises y de hormigón, en las que no se ven cuadros de colores ni iconos tradicionales. El visitante de la hermosa casa de campo no debe olvidar que, en la oikoumene mental cristiana, un icono no es simplemente un cuadro coloreado que representa a un santo en particular, sino una ventana al mundo espiritual, a un buen espacio trascendental, no sujeto a la ley de causa y efecto. Por tanto, a través del icono, uno no sólo se dirige al santo concreto representado en él, sino también a Cristo mismo.

La ausencia de iconos es la ausencia de ventanas al Cielo, es la ausencia de aperturas celestiales a través de las cuales la gracia se filtra en las almas humanas. De ahí una especie de estiramiento mental, muy característico del protestantismo.

No es casualidad que los edificios hindúes, ortodoxos y católicos estén decorados con estuco o frescos. El principal detalle del interior católico u ortodoxo no es casual: las paredes pintadas con los rostros de santos cristianos. Estas numerosas imágenes sagradas subrayan la idea principal de la religión cristiana: la iglesia no es un edificio, un templo o un espacio sagrado.

La Iglesia es el pueblo que se rebeló contra el Diablo, que se tomó a Jesús a pecho y comprendió la difícil situación de la humanidad, que está viviendo sus últimas décadas o siglos silenciosos (nadie sabe la fecha exacta) antes de la destructiva venida del Anticristo.

El aspecto de este edificio chocaría más que encantaría a una persona religiosa sensible. La pequeña cruz de la cima es difícil de ver si la vista no es demasiado aguda. Por eso un ciego preguntará: ¿cómo es un Almirantazgo??

En términos generales, el templo no se construye para embellecer el paisaje o crear otro punto de referencia, la iglesia se construye para salvar a una persona en particular – para liberarla de las ataduras de la codicia, la lujuria y la ira. Y no tiene ninguna otra función. Pero esto no depende del edificio donde se celebre el culto, sino del pastor concreto. Es bueno, por supuesto, que una iglesia hermosa también cree grandeza en su entorno.

Eero Saarinen quería asombrar a la contemplación exterior con su edificio y lo consiguió: en 2000, la iglesia fue declarada Monumento Histórico Nacional. Pero si se ha convertido en un lugar sagrado, un imán para los ángeles, sólo el Todopoderoso lo sabe.

El maravilloso y talentoso arquitecto era un buen artista e innovador, pero tenía una comprensión muy vaga de la religión. Y no es de extrañar: Eero había pasado toda su vida entre ricos y adinerados, aquellos con una visión pervertida del mundo, sobre los que Cristo había escrito en términos poco complacientes: «Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de los cielos».

Que Dios conceda a este buen hombre el Reino de los Cielos y el perdón de todos los pecados.