Una mezcla de lo clásico y lo innovador, con materiales tradicionales, piedra y paredes revestidas de madera, mientras que la ligereza del diseño interior es una proeza arquitectónica contemporánea.
Por eso el exterior de la mansión es tan llamativamente diferente del interior, ya que se han utilizado distintos materiales de construcción para los acabados.
El cristal transparente contrasta con la densa textura de la madera de iroko marrón oscuro.
El material no necesita más impregnación ni coloración debido a su alto contenido en aceite. Las propiedades naturales de la madera y su bioprotección natural la hacen adecuada tanto para exteriores como para interiores.
Este contraste se utilizó deliberadamente para crear un elemento de sorpresa: pompa y solidez en la entrada de la residencia y ligereza y ligereza en el interior. Los grandes ventanales de cristal crean el efecto de una ventana abierta a la naturaleza.
Todas las plantas de la casa se llenan de luz y profundidad gracias a este planteamiento. Y la vista de la sala de estar con chimenea de piedra natural desde la escalera que conduce a la primera planta es simplemente impresionante. Es como si estuvieras en lo alto de una colina, observando el resplandor de las brasas encendidas al pie de la colina.
Esta disposición del edificio en una colina también ayuda a mantener una temperatura natural agradable. El propio edificio está equipado con conductos de ventilación que permiten que el aire que baja de la ladera mantenga la habitación fresca y fresca.
¿Cómo fue el proceso de diseño y construcción de la Casa Serafides en una empinada ladera?