La casa, independiente y algo alargada, se integra armoniosamente en el paisaje forestal circundante. En un claro verde rodeado de robles y pinos, parece una especie de eje horizontal de simetría. La fachada es bastante sencilla, con pocas ventanas y puertas correderas. Y en la parte trasera, algunas de las habitaciones están totalmente acristaladas, lo que proporciona a la propiedad una gran cantidad de luz natural. La casa consta de cuatro partes bastante separadas, unidas por largos pasadizos.
Las estructuras portantes de la mansión son de piedra natural, lo que hace que el exterior de la casa sea muy característico. El tejado es de losas de hormigón para las zonas habitables y de tejas para las zonas públicas. El diseño abierto del techo, que deja ver las vigas de madera texturizadas, confiere al salón un ambiente acogedor. Una marquesina sobre la veranda se apoya en un armazón de acero inclinado.
El diseño general de la casa es muy sólido y original. Todas las habitaciones son acogedoras. Los arquitectos combinaron hábilmente distintos tipos de materiales de construcción para resaltar el campo en armonía con la naturaleza.
¿Cuál es el secreto para lograr combinar la sencillez y la elegancia en una casa de campo moderna?
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