Seguimos hablando de diseños de edificios insólitos, y hoy os presentamos una increíble casa flotante.
El largo camino hasta convertirse en la casa de los sueños de Sarah y Kimo Bertram comenzó en un terreno de Sausalito.
Allí fue concebido y diseñado primero por las mejores mentes creativas de Robert Nebolon Architects, y luego llevado a la vida con la empresa constructora Bart Elmer.
El dúo tuvo la idea de colocar la estructura principal en una caja, que era una barcaza de hormigón.
Esta solución no sólo podía proteger la casa del clima marino, sino también garantizar su estabilidad actuando como una quilla. Y esa es una característica importante para las estructuras flotantes.
Se llegó a la etapa final y, una vez terminada, la casa flotante se bajó al agua, desmintiendo así cualquier opinión tecnológica de que la estructura no podía flotar.
Luego fue remolcado a través de la bahía de San Francisco hasta donde ahora reside orgulloso.
Desde fuera, es un edificio bastante sencillo en azul y blanco, pintado con pintura de fluoropolímero especialmente resistente.
La casa, que mide unos 195 m2, ni siquiera da una pista del fantástico interior que se puede ver una vez dentro.
El diseño es impactante con soluciones coloristas que dan vida y definen la personalidad de esta casa flotante.
Todo tiene un toque moderno, desde la sala de estar de planta abierta, al llamativo diseño de la cocina, al impresionante comedor.
Una mesa de centro y un sillón son sin duda el punto focal de esta fantástica combinación de muebles. Putra Salahin lo fabricó especialmente para el cliente en Bali (Indonesia).
La proximidad del agua nunca ha sido tan atractiva y hermosa! Seguro que Sarah y Kimo lo sabían cuando decidieron crear su increíble casa en el agua.
¿Cuál crees que es la clave para sentirte totalmente libre, incluso sin palabras ni una casa elegante a tu alrededor?