
Dentro del círculo que forma el sofá hay una alfombra muy mullida y un par de mesas, para sentar una taza o dos.

Las paredes de la casa están revestidas de ladrillo negro y los techos son blancos, lo que hace que la habitación parezca más grande.

Detrás de la zona de trabajo hay una cama blanda y cómoda.

Merece la pena visitar el lugar de trabajo: no hay palabras suficientes para describir su belleza. Asientos de cuero, estanterías negras, suelos de parqué… todo se combina para deleitar la vista con su organicidad




