Un alto espacio abierto entre los elementos forma la entrada al edificio central. El tejado es en forma de membrana, su zona saliente al norte cubre la zona de entrada. La terraza delantera permite el acceso directo al jardín, mientras que el lado sur del edificio alberga la zona infantil y la zona de invitados.
Los grandes ventanales sin juntas ofrecen una vista panorámica de los alrededores; el cuidado suelo blanco continúa en las zonas de estar y en el patio. Fachadas acristaladas de suelo a techo de la estructura principal. Los muros exteriores visibles están parcialmente revestidos de piedra caliza portuguesa y en el interior predominan los colores vivos y los materiales de calidad. A pesar de la decoración fría y blanca como la nieve, la casa tiene un romanticismo original, elegancia y subraya el gusto refinado de los propietarios.
Una escalera abierta sirve de unión entre los distintos niveles, y así se accede a la planta superior con un gran cuarto de baño y guardarropa. Su transparencia parece flotar y flotar ligeramente, sin bloquear la luz, pareciendo fundirse para fundirse con la armonía general.
El amplio salón con cocina y zona de trabajo independiente es sorprendentemente limpio y funcional. Con la tendencia actual a los espacios abiertos, los comedores formales pasan a un segundo plano. Esta distribución es ideal para unas vacaciones en familia, y se adapta bien a un estilo de vida moderno.
Las paredes de cristal continúan su camino hacia el cuarto de baño, que es maravillosamente abierto y espacioso. La sensación de conexión con la naturaleza se refuerza cuando las grandes puertas transparentes se abren parcialmente. Manteniendo el mismo color blanco nieve, la decoración hace que el cuarto de baño parezca amplio y luminoso.
¡Qué interesante! Me encantaría saber más sobre esta arquitectura futurista en una lujosa casa de campo. ¿Podríamos tener más detalles sobre el diseño y los elementos que la hacen futurista? ¿Cómo se fusiona con el entorno rural de la casa de campo?