Regulares Viviendas modernas Si está familiarizado con el término «rancho americano», probablemente tenga una idea de cómo debe ser. Hoy, sin embargo, hablamos de un proyecto exclusivo de Turnbull Griffin Heritage. Hablamos de un edificio elegante, casi aéreo, aparecido recientemente en las afueras de la ciudad estadounidense de Petaluma.
Los propietarios de esta gran finca abandonada de unas 70 hectáreas durante más de treinta años eran una joven pareja con tres hijos que soñaban con construir una casa de campo que se asemejara a un pajar tradicional americano. Es una casa que ha llegado a simbolizar su amor por el aire libre, su pasión por la tierra y su deseo de cultivar. Por eso decidieron trasladarse a un lugar donde, aún hoy, las técnicas de cultivo de hortalizas y cría de animales son muy apreciadas.
El resultado es un edificio blanco como la nieve, con una fachada totalmente transparente y un enorme portón en lugar de puerta, frente a una cocina de verano abierta con una zona de estar anexa y una gran piscina rectangular.
La planta baja es una zona combinada de salón, comedor y cocina, que está separada visualmente por una colocación adecuada de los muebles. También hay un pequeño y acogedor dormitorio y un baño ultramoderno en un anexo lateral cerrado. Dos habitaciones bajo el tejado se utilizan como habitaciones infantiles a ambos lados del pequeño salón del primer piso, al que se accede por una escalera tan luminosa como el resto de la casa.
Esta mansión está dotada de los más modernos sistemas de aislamiento hidráulico, térmico y acústico, así como de equipos de ahorro energético que permiten utilizar la luz solar como fuente de energía.
¿Cómo logró la reconstrucción de este auténtico rancho americano mantener su elegancia y al mismo tiempo estar en armonía con la naturaleza?