Los propios creadores dijeron que estaban cumpliendo una tarea que les habían encomendado los propietarios de una gran parcela privada, cuyo tamaño permitía construir una estructura semitransparente de dos plantas sin temor a que se asomaran a ella huéspedes no invitados, como los dueños de las casas vecinas. El impresionante paisaje ha inspirado un edificio único que consta de varios escalones que descienden en cascada hasta el río.
Las fachadas este y oeste de la mansión están completamente revestidas de paneles de cristal que sustituyen a las puertas y ventanas, lo que permite sentir la máxima proximidad con la naturaleza y admirar constantemente su belleza.
El sur y el norte, por el contrario, son muros sólidos sin ni siquiera pequeñas ventanas. Los arquitectos dicen que crea una sensación de total soledad y aislamiento del resto del mundo civilizado.
Contrariamente a la tradición, las habitaciones privadas se encuentran en la planta baja de la casa. Pero incluso las habitaciones tienen cristales que van del suelo al techo y permiten disfrutar de la compañía del mundo exterior.
La primera planta está totalmente dedicada a un espacio para pasar tiempo juntos en familia, con zonas de estar y comedor combinadas, diseñadas en el ahora popular estilo minimalista.
Esencialmente, la mansión consta de dos estructuras separadas, una de las cuales es residencial y la otra está habilitada como un moderno garaje. Una especie de túnel que cuelga del suelo les sirve de conexión, creando una sensación de ligereza y subrayando el hecho de que la gente quería dañar el medio ambiente lo menos posible. Por cierto, este pasadizo, que penetra en la zona de estar, se convierte en parte de la enorme chimenea que ocupa gran parte de la planta baja.
¿Cuál es la inspiración detrás del diseño minimalista de la Casa del Río y cómo se refleja en los diferentes aspectos arquitectónicos del proyecto?