








Las paredes exteriores de madera están cuidadosamente delimitadas y decoradas con metal negro, y los bordes tienen un aspecto muy atractivo y moderno. La casa está situada en el tranquilo barrio de Hasami, Nagasaki, Japón. Representa un hábitat ideal para una familia con verdadera pasión por la naturaleza.
La cocina y el salón están conectados para crear más espacio y frescura. Ambas están conectadas al patio. La planta superior alberga la parte íntima de la casa, los baños y los dormitorios.








