Su presencia no sorprende, ya que la imponente belleza arquitectónica del edificio y su imponente fachada blanca lo hacen parecer aún más lujoso y grandioso. El perímetro de la mansión está flanqueado por un muro de hormigón blanco que crea privacidad adicional. La arquitectura de la villa tiene poco en común con el Brasil moderno y más con el estilo moderno europeo, con su lujo y elegancia inherentes.
El edificio es de bloque de hormigón armado y mampostería, con baldosas cerámicas vidriadas, marcos de aluminio y piedra natural en la zona exterior. Es sencillamente precioso en una agradable combinación de colores claros. La casa tiene una planta abierta, de modo que las escaleras que conducen al primer piso pueden verse desde la calle. Los grandes ventanales que cruzan el patio aportan luminosidad y luz solar a un interior por lo demás refinado, realzando visualmente el espacio.
El diseño es impresionante: esta hábil combinación de piedra, madera, muebles finos y una iluminación sutil crea una atmósfera especial de elegancia y comodidad. En cuanto a la decoración interior, está realizada en tonos tranquilos que inspiraron desde el principio a los creadores y propietarios de la mansión CF. Los diseñadores han optado por un buen enfoque clásico, pero audaz, en la decoración y disposición de los locales, así como por soluciones arquitectónicas inusuales y únicas.
¡Qué increíble mansión! Me pregunto cómo lograron combinar la arquitectura y el diseño de interiores de manera tan impresionante en este proyecto. ¿Cuáles son los elementos destacados de la mansión CF y qué inspiró a los arquitectos y diseñadores en esta creación en Sao Paulo, Brasil?