La mayor parte de la campiña suiza está protegida por la ley, y el mayor reto fue conseguir que las autoridades aprobaran los documentos. Debido al relieve inclinado, la única solución posible era situar el edificio en la parte sureste de la propiedad, haciendo del paisaje un elemento dominante en la composición arquitectónica. Rodeando la estructura con una protección invisible, amplía la sala de estar y difumina los límites entre las habitaciones y el mundo exterior. Impresionantes vistas panorámicas de la roca salvaje conforman el estilo monumental de la residencia. El duro hormigón monolítico subraya la elegante disposición horizontal.
La máxima privacidad era un requisito importante para el cliente. En lugar de colocar ventanas en todas las paredes, se instalan focos en el techo, que iluminan el volumen interior. La casa está organizada como una matriz de 3×3, con escaleras en el centro, y puede dividirse en tres estructuras separadas. «Invernadero» – espacios públicos con acceso al jardín, una «cueva» – sistemas de soporte vital en la ladera. Y, por último, el tejado abuhardillado «techo vivo»: baños, suite familiar y estudio. Sencillo y práctico.
Primer piso
Este proyecto de diseño de una lujosa casa de campo de hormigón in situ es realmente impresionante. Me gustaría saber si este tipo de construcción tiene ventajas adicionales en términos de durabilidad y resistencia en comparación con otros materiales. Además, ¿se ha considerado también el impacto ambiental de este tipo de construcción? Sería interesante conocer más detalles sobre este proyecto excepcional.