
El diseño del propio edificio es inusual por su disposición. El edificio se levanta en una ligera pendiente, pero para los creadores fue incluso un emplazamiento rentable, ya que permitió diseñar muchas soluciones extraordinarias, que se nos presentan de la forma más favorable. Otro uso especial y creativo de una superficie inclinada: el pasillo bajo la piscina. La estrategia de dividir la casa en dos zonas: la zona pasiva (dormitorios para los propietarios y los niños) y la zona activa, donde se pasa la mayor parte del tiempo.


Desde la terraza, los límites de la piscina no son visibles; la impresión es que se funde con las aguas del océano y no tiene límite. Una cubierta de madera confiere a la fachada un aire orgánico y armonía con la naturaleza. Gracias a los amplios ventanales y zonas acristaladas, los residentes disfrutan del aire puro y del lujoso paisaje las 24 horas del día.

Desde el lado de la calle, la intimidad de la familia queda oculta a la vista. Una casa moderna con Vistas excepcionales sobre el agua y extensiones ilimitadas, la belleza del bosque, pensado para familias con niños. El proyecto se concibió originalmente como un edificio diáfano con una excelente ventilación, lo que garantizará un flujo constante de aire fresco procedente del océano.

Imagen cortesía de Bourne Blue.