Una de ellas era crear una sensación de amplitud, luminosidad, transparencia y ligereza en la estructura. El cliente también insistió en una clara separación de las zonas privadas y comunes, para que cada uno de los residentes pudiera, en caso necesario, disponer de su propio espacio para sí mismo.
El equipo decidió que lo más natural sería que el edificio reflejara la forma del terreno. La planta baja de la villa dispone de salas comunes, es decir, una sala de estar, un comedor y un estudio. Las ventanas panorámicas correderas borran la frontera visual entre el exterior y el interior, convirtiendo el césped y las praderas que rodean la villa en parte real de los espacios interiores y exteriores. La solución original era instalar una zona de barbacoa y una piscina en el tejado de la casa.
¿Cómo afecta el diseño de las paredes de cristal y la piscina en el tejado a la eficiencia energética de la casa monolítica? ¿Se consideraron medidas adicionales para mantener el control de la temperatura y la privacidad en interiores?