Este edificio es Granja tradicional siglo xx. Fue inventariada por el Instituto Nacional del Patrimonio Cultural (Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, INPC). La estructura está situada en la parte más alta del terreno con un ángulo pronunciado, en la zona San Joaquín. El lugar es conocido históricamente por su agricultura, que proporciona hortalizas a toda la ciudad Cuenca.
Este proyecto rescata la construcción tradicional, utilizando métodos empleados anteriormente, que parten de la experiencia y se sustentan en la repetición continua. Se utilizaron materiales existentes como piedra, tierra, madera de eucalipto, heno y cañas para restaurar la estructura original. Al mismo tiempo, se utilizaron nuevos elementos para restaurar la funcionalidad de las zonas. Se trataba de materiales industriales como el acero y el cristal, que brindaban la oportunidad de ver y comparar lo nuevo y lo existente.
La consolidación de las plataformas se caracteriza por intervenciones en el exterior. Está decorado con rocas extraídas de la misma zona que generan sus propias materias primas. Elementos como los muros y la vegetación autóctona contribuyen al paisaje.
Fachada de cristal forma una galería interior, creada para aumentar el confort térmico y proteger la estructura de madera de la lluvia y el viento. Estos fueron los principales fenómenos atmosféricos que provocaron el derrumbe del edificio, incluso antes de la renovación.
Primer piso
¿Cómo se logra combinar la modernidad y el estilo tradicional en este proyecto de diseño de una casa de pueblo de piedra? ¿Cuáles son los elementos clave que se utilizan para obtener ese sorprendente resultado?
Para combinar la modernidad y el estilo tradicional en este proyecto de diseño de una casa de pueblo de piedra, se utilizan varios elementos clave. En primer lugar, se preserva la estructura y arquitectura tradicional de la casa, resaltando las características originales como los techos de teja y las paredes de piedra. Luego, se incorporan elementos modernos en el diseño interior, como la iluminación contemporánea y los electrodomésticos de última generación, creando así un contraste interesante. Además, se utilizan materiales y colores neutros para lograr un equilibrio entre lo tradicional y lo moderno. Finalmente, se busca maximizar la funcionalidad y comodidad de la casa mediante una distribución inteligente de los espacios y la incorporación de tecnología que facilite la vida cotidiana. Estos elementos combinados logran un resultado sorprendente al fusionar lo antiguo con lo nuevo, creando así una casa de pueblo de piedra moderna y acogedora.