Los arquitectos Luciano Crook y Maria Victoria Besonhas, de BAK Arquitectos – Argentina, crean casas únicas en el pinar.
La clave de su trabajo es no perturbar el paisaje natural con sus construcciones. Sus casas están flanqueadas por pinos. Presentamos una de las obras maestras de la construcción forestal, la Casa Pedroso.
Los creadores dan prioridad al hormigón, el vidrio y la madera. Los materiales naturales se diseñaron para integrarse perfectamente en el paisaje circundante, sin interferir en la armonía del bosque.
El solar está situado en una pendiente. Por eso el espacio está diseñado en varios niveles.
Las paredes correderas de cristal permiten disfrutar de las vistas del bosque en invierno y en verano, y respirar aire puro sin salir de casa.
En las noches de invierno, la original chimenea le dará un toque acogedor y cálido.
Además de paredes transparentes, muchas ventanas en los lugares más insospechados. Grandes, sin sección transversal, dan mucha luz, permitiendo un uso mínimo de luz artificial.
Se utiliza el mínimo de material en la decoración. Suelos de madera clara y hormigón vertido. Los artistas sólo se permiten en contadas ocasiones colocar puntos brillantes en el interior en forma de cuadro en la pared. Este color acentuado subraya la sencillez de los acabados.
Una pared de cuadros divide el espacio en comedor y cocina, donde, como en el resto de la casa, nada tiene desperdicio. Mucha luz.
La mesa de comedor y la de picar, así como la encimera del bar, son de hormigón.
En un caluroso día de verano, el salón se convierte en un porche abierto, sobre el que los majestuosos pinos saludan a sus vecinos: la gente.
Hay dos formas de entrar en la casa: por el porche y por la puerta. Una escalera de hormigón conduce al primer piso, donde hay otra habitación.
Dormitorio de la planta baja con pared corredera. Después de la siesta, puedes salir a la terraza inferior y sentarte en un banco de madera. O subir al comedor.
Iluminación original en el cuarto de baño. Las ventanas no están en el centro de la pared, como es habitual, sino alrededor del perímetro. La luz del día sobre un espejo: ¿qué puede haber mejor??
La unidad de los colores y las formas de la villa forestal se consigue gracias a las estructuras monolíticas de hormigón: hornacinas, estanterías, muebles de cocina. El minimalismo del interior se compensa con creces con el lujo del bosque que lo rodea.
El color y el interior del edificio están en perfecta armonía con el bosque. La casa parece crecer fuera de la tierra con los árboles.
En una cálida noche de verano, podrá disfrutar escuchando el silencio del bosque en la terraza. En invierno, vea caer la nieve junto a la chimenea.
Los arquitectos no planearon deliberadamente ningún ajardinamiento en el patio. Sin valla. No hay zona de barbacoa. La casa se concibe como una prolongación de la naturaleza y, por consiguiente, la zona que la rodea tiene que estar intacta.
Toda la construcción es monolítica. La tecnología permite construir en terrenos difíciles.
La calefacción por suelo radiante reduce considerablemente los costes de mantenimiento.
El coste de construcción y mantenimiento del edificio es bajo. Pero el aspecto, las condiciones de vida en él cumplen los requisitos más exigentes.
¿Cómo ha logrado la villa en Casa Pedroso integrarse armoniosamente en el paisaje salvaje de Argentina?
¿Cómo se logra la integración armoniosa de la villa en el paisaje salvaje de Casa Pedroso en Argentina? ¿Qué elementos o aspectos se consideran para lograr esa conexión con la naturaleza? ¿Cuál es la experiencia de vivir a solas con la naturaleza en esta elegante villa?