Ricardo compró esta enorme fábrica de hormigón abandonada en 1973 y la transformó en una casa fabulosa! Dos plantas, paredes rugosas y pilares de hormigón, hormigoneras gigantes suspendidas sobre el salón y el estudio (se utilizaron en lugar de lámparas de araña): todo son homenajes y recuerdos de un pasado glorioso, refrescantes y sorprendentes acentos a gran escala.
Pero el propietario no se ha olvidado de añadir excentricidad, acogimiento y grandeza manteniendo los nichos de arco circular en las paredes. El uso de perfiles románicos en las ventanas, mármol para el comedor, una mesa de comedor maciza, una bañera vintage, largas cortinas flotantes, puertas de madera y azulejos de cerámica ha creado un ambiente morisco tranquilo, sofisticado y lujoso en esta sofisticada vivienda.
El arquitecto ha hecho de esta casa barcelonesa un asombroso ejemplo de cómo la vivienda puede ser moderna y contemporánea a la vez, respetando las influencias populares moriscas y creando así un puente entre siglos.
Una casa extraordinaria de Ricardo Bofill.
¡Qué interesante! Me encantaría saber cómo lograron transformar la fábrica de hormigón en una casa de cuento de hadas. ¿Cuáles fueron los desafíos principales durante el proceso de transformación? ¿Qué elementos y detalles específicos se agregaron para lograr ese ambiente mágico? ¿Podrían compartir fotos de la casa terminada?
¿Cuál fue el proceso de transformación de la fábrica de hormigón en una casa de cuento de hadas? ¿Cómo lograron conservar el encanto y la esencia de la fábrica original?